Como bien se publicó en un artículo anterior, Don Julito, antes de morir, escribió un testamento. Dicho documento, avaluado en 1.32 billones de soles peruanos (equivalente a un plato de arroz con papas y una pera en una picá del centro), contiene revelaciones impresionantemente impresionantes, que impresionan mucho. Y gracias al esfuerzo del equipo de este Blog (nadie), hemos podido dar con tan precioso material. He aquí algunos trozos de éste (deben saber que el documento se encontraba bastante deteriorado, y sólo se han transcrito las partes legibles. Además, entre paréntesis se encuentra la causa de la ilegitibilidad del texto) :
" ... Que sepan que yo soy el Marmoto, padre de ese pobre niñito al que le dicen Oso, que con tanto esfuerzo traté yo de ahogar junto a tanto gato nuevo, pero que nunca pude hacer que respirara ni una mísera gota de agua, ya que tan weón que salió que ni sabía que eso debía hacer...
... Que sepan que nunca me gustó el Canal 13, con sus movimientos Opus Dei de mierda. Yo que soy un veterano, que conocí Al Pulento, y que yo mismo encargué a Mister T que se deshiciera de Él, ya que nunca me gustó que los hombres andubiesen con vestido por la vía pública... No me toque huevona!. Que sepan que me gusta la callam... (texto ilegible) ... me la meto todos los días por donde me quepa... (manchas lechosas) ...
... Y que no me vengan con el cuento de que "Grande Don Julio!" cuando haya parao la shala, que no se la compro a nadie. Nunca me pescaron cuando presagiaba que el Caszely se iba a pitiar el gol; yo que le enseñé a jugar a ese conshesu... (mancha de aceite), YO QUE INVENTÉ ESE MARAVILLOSO DEPORTE que ahora comenta cualquier WEÓN que no tiene idea de furbol... Como esa vaca de mierda del CHAPACASE (no sé como se escribe) que nunca en su PUTA VIDA le ha pegao a una pelota (excepto a su esposa)...
... Y no me vayan a homenagiar con el doble estándar típico del shileno, que cuando el loco se muere, es pulento, porque tienen miedo de que los vaya a penar. No quiero gestos chantas como que le pongan mi nombre a una calle (gran cosa po weon... están toas llenas de hoyos las cagás), ni menos a un estadio... Que cosa más roteque por Dios! ...
... Y he aquí una de mis verdades más ocultas: nunca me gustó ser comentarista deportivo. Odiaba esa weá... Mi viejo me obligó! Yo quería ser diseñador gráfico, pero me decía que era oficio de maracas. Un día le hice su propia página web, mucho mejor que las que hace Marketing Dinámica por ejemplo, y en vez de agradecerme, me llevó al patio, me colgó de una rama, y me estuvo tirando pelotazos toda la puta tarde, diciéndome: "Querí ser puta como tu mamá! Ándate a Santiago a trabajar en un Burdel po! Fleto!" ... Ese día fue el más triste de mi vida... Me estuve metien... (choclo aplastado) ... ampas por la ra... (mosca muerta) ... toda la tarde...
Fue por eso que me puse a hablar weas en la tele! Y que no me digan que me escuchaban, porque yo cachaba cuando me tiraban a comerciales y me dejaban hablando solo los culiaos... Hasta al cura Hasbún lo dejaban hablar más rato, y puras weas más encima! ... Si creen que uno es huevón porque es pelao y con una cabeza culiá toda deforme... Chúpenmela entera! .......... "
De ahí en adelante, el texto se convierte en obscenidades de grueso calibre, dirigidas principalmente a Wisin y Yandel, al cura Hasbún y a Fernando Sobalaprieta, por su mamonería de haber llorado como magdalena cuando los cabros ganaron el oro.
Posiblemente más adelante tendremos otros fragmentos de este emocionante artículo, en donde se develarán datos como, por ejemplo, por qué no hay línea 3 del Metro, o por qué realmente se fueron las micros amarillas. Eso, si al Blog le dan ganas, porque ya lo saben: esta weaita se hace solita.
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